Sobrevive encerrado en su heladera quince días
jueves, 19 de noviembre de 2009La dramática historia de Pepe Lopincho es para contar una y mil veces. Este fornido hombre de cuarenta años de edad sufrió un mareo en momentos que estaba buscando una pata de pechuga dentro de su heladera con freezer y cayó con el cuerpo hacia dentro de la misma, quedando encerrado.
Su mujer había viajado por quince días hasta lo de su madre, que se había divorciado por quinta vez. Pepe, por lo tanto, quedó a merced del destino. No pudiendo abrir desde dentro, tuvo que ahorrar fuerzas y vivir de lo que tenía alrededor.
Por suerte estaba abastecido, por lo que comida siempre tuvo, aunque algunos tomates se le pusieron feo y la carne picada se echo a perder rápidamente. El problema fue el frío. Alcanzó a combatirlo en parte cubriéndose con hojas de lechuga pero igualmente le provocó lo que a todos: se le fue achicando.
Todo, cuerpo, alma, esperanza. Todo se achicó. Pero para Pepe hubo final feliz. Su mujer volvió de lo de su madre, abrió la heladera para buscarse un helado y allí estaba Pepe, aunque en su nueva versión No Frost, con la cara como si fuese un muñeco de nieve y el cuerpo de un niño, dado que se achicó al 100%.
El problema de Pepe es que perdió fogocidad. Ahora le gusta el frío, por eso su sueño erótico pasó a ser un encuentro en una cámara frigorífica, sobre cubitos de hielo gigantes y una sueca o alemana. Frío, pero no muerto, dijo Pepe.