En lugar de la tarjeta magnética pasa la tarjeta de débito y compra automáticamente un colectivo de línea
miércoles, 11 de noviembre de 2009Pedro Sabroso es empleado de comercio, tiene teinta y cinco años, está casado con Leticia y tiene tres hijos, uno más grande que el otro. Y desde el pasado viernes es flamante dueño de un colectivo de línea, que hace el recorrido desde el centro hasta la zona sur.
Lo particular de esta compra es que no estaba en los planes de Pedro. En realidad ese día, por la mañana, había ido hasta el banco (con permiso en el trabajo, claro) y terminado de tramitar un crédito hipotecario. Feliz de contar al fin con ese dinero para la compra de la vivienda propia y sabiendo que la misma ya estaba depositada en su cuenta, fue hasta la parada de colectivo para volver a su trabajo.
Allí llamó a su mujer, le dio la buena nueva y junto a un grupo de personas que esperaba el bondi, subió al mismo cuando este llegó. Hablando aún con su mujer con el celular no se dio cuenta que en lugar de extraer de su bolsillo la tarjeta magnética sacó la tarjeta de débito del banco y menos aún que la pasó por el lector de tarjetas del colectivo.
Grande fue la sorpresa cuando el chofer detuvo la marcha y le informó que acababa de comprar el colectivo, dado el enorme saldo que tenía en su cuenta bancaria.
Ahora Pedro, que ya se gastó el crédito hipotecario sin querer, está planeando convertir el colectivo en una casa rodante y lograr así que la inédita compra pueda ser aprovechada, dado que de la casa propia ya puede ir olvidándose. Lo que se dice, un tipo que en las malas piensa en positivo.
La cámara de seguridad del colectivo captó el momento preciso en el que Pedro metía la pata y quemaba el crédito hipotecario como si nada.
1 refutaciones al saber:
- SIL dijo...
-
Lo hizo a propósito...
Se raja en el cole, y que DIOS, si lo encuentra, le cobre la cuota del crédito.
;)
Pedro, de tonto, nada.
Saludos a los autores. - 12 de noviembre de 2009, 4:24 p.m.