Lavame Sucio

Dos hombres del género masculino (hoy en día la redundancia sirve, se ve cada cosa...) de entre veinte y cuarenta años (uno de veinte, el otro de cuarenta) tuvieron que ser internados de urgencia luego de tener una mala experiencia en un curso de aspirantes dictado por la policía.
Un lamentable mal entendido hizo creer a estos dos sujetos que era un curso para aspirantes y ambos, aspirantes de cocaína, se anotaron pensando en las posibilidades de una consumisión gratuita.
En medio del curso, que en realidad explicaba los requisitos básicos para entrar como agente de las fuerzas policiales, estas personas reclamaron que no había droga en el recinto generando un revuelo de novela.
Los policías sacaron los chumbos y abrieron fuego en nombre de la justicia. Los sujetos se pararon arriba de los bancos y exigieron que se cumpla con lo pactado. ¿Qué era lo pactado? preguntaron los canas. ¡La droga! ¡La droga! gritaron la unísono los muchachos estos. ¡Pero que droga paspao! respondieron los de la gorra y volvieron a disparar, esta vez sin el seguro puesto.
Una bala pasó cerca del hombre número uno, rebotó en la pared y en el efecto boomerang le dio en el glúteo al hombre número dos. Otra bala salió por la ventana y mató el perro de doña Olga, que estaba haciendo sus necesidad en la plaza de enfrente. Una tercera bala entró de refilón en el bolsillo del hombre número uno donde guardaba un par de porros, que al roce se encendieron, provocando un incendio de magnitudes pequeñas pero importantes para la zona abdominal del sujeto.
Hubo una cuarta bala, en realidad, un aspirante bala, que se quiso propasar con el herido en el glúteo, pero fue reducido por las autoridades policiales y llevado al calabozo del fondo, con una sonrisa de oreja a oreja.
Los dos heridos fueron trasladados al hospital, donde sufrieron los efectos de la abstinencia.
En tanto, el curso, se decidió, seguirá dictándose. Según se anunció, para evitar nuevos desmanes, se entregaría al ingreso un gramo de coca a cada aspirante.

En la imagen, las tareas comunitarias que están llevando a cabo los detenidos, limpiando la "nieve" en la playa, bien custodiados por los vigilantes de turno.